El modelo de negocio es una herramienta estratégica que el emprendedor debe utilizarlo y aplicarlo en todo momento; antes de iniciar actividades para entender cómo va a funcionar su negocio, pero sobre todo de qué forma se beneficiarán sus clientes. Y posteriormente, mientras opera el negocio, el modelo debe ir evolucionando y adaptándose a las necesidades del mercado de forma dinámica.
Muchas personas creen que solamente se utiliza esta herramienta en negocios lucrativos, sin embargo, se aplica también para emprendimientos de tipo social o incluso en proyectos específicos.
El modelo de negocio se divide en 9 elementos:
1. Segmentos de clientes
Los clientes pueden ser personas o empresas, es decir aquí se define si el modelo de negocio es un esquema Business to Business o Business to Consumer. Es un punto de partida ya que la estrategia de llegar a un individuo o a una empresa es totalmente diferente.
Este espacio detalla las características específicas de los clientes: personas o empresas. Es el primer paso para armar un modelo de negocio ya que todos los esfuerzos deberán ser dirigidos hacia ellos, mientras más detallado y específico sea el perfil, seguramente las acciones comerciales y la fidelización llegarán de manera precisa al grupo objetivo. Muchos emprendedores cometen errores e inician mal su modelo de negocio, ya que muchas veces se piensa que el producto es para todos y cualquier persona lo puede comprar, en ese caso se pierde impacto en las actividades de comunicación hacia su público objetivo.
2. Propuesta de Valor
Son los beneficios tangibles e intangibles que se entrega a los clientes del emprendimiento. La propuesta de valor es lo que espera el cliente, en otras palabras, si se lo sorprende gratamente con un producto o servicio innovador, diferente, accesible y alto impacto seguramente preferirá esa opción versus otra del mercado, lo anterior se concluye ya se dice que el cliente es infiel por naturaleza.
Para generar una propuesta de valor se recomienda al emprendedor involucrarse en los comportamientos y vivencias de sus clientes, hasta entender bien cuáles son sus verdaderos intereses; además se espera hacer validaciones de mercado, hasta llegar a un punto ideal para comercializar el producto o servicio.
3. Relaciones con Clientes
Consiste en el qué y el cómo se comunica el emprendimiento con el cliente para generar ventas de sus productos o servicios, en otras palabras, tiene que ver con el proceso de enamoramiento y de fidelización que toda organización debe esmerarse para mantener cautivos a los clientes.
4. Canales
Son los medios por donde el emprendimiento entregará el producto o servicio al cliente. Este puede ser un canal físico como un local, tienda, supermercado, mercado, almacén, en las esquinas o en los semáforos, pero también puede entregarse a través de una página web, redes sociales, aplicación de teléfono móvil.
5. Fuentes de Ingreso
Es la forma de cómo va a ingresar dinero el emprendimiento. Esta puede ser variada, ya que puede realizarse de muchas formas: la más común es la venta del producto, pero existen otras como: comisiones, suscripción, pago por consumo, pago por publicidad, pago por alquiler, etc.
Este espacio precisa la forma de monetizar el emprendimiento, muchos emprendedores tienen buenas ideas para emprender, pero estas deben ser completadas con la definición de cómo la empresa va a recibir dinero a cambio del valor entregado a los clientes.
Del lado de la eficiencia se encuentran:
6. Actividades Clave
Son acciones de relevante importancia para el éxito del emprendimiento que nos permiten asegurar las ventajas frente a la competencia, muchas empresas se enfocan en asegurarse la calidad, o el servicio al cliente; mientras otros prefieren empoderarse del marketing o de las ventas.
Por lo anterior se sugiere que las actividades clave no se deriven a otras personas o empresas. Sin embargo, el emprendimiento siempre debe contar con proveedores, quienes pueden hacer otro tipo de actividades de mejor calidad, más rápido y más barato que el emprendimiento en cuestión, es preferible encargar esa actividad a una empresa externa. Las actividades que frecuentemente se busca un proveedor se encuentra: seguridad, contabilidad, limpieza y mantenimiento
7. Recursos Clave
Son recursos de tipo físico, humano, intelectuales o financieros. Cuando hablamos de físico es probable que el emprendimiento deba contar con un local u oficina, en otros tipos de actividades las plataformas tecnológicas o los servidores pueden entrar en este concepto.
Cuando hablamos de recursos humanos nos referimos a perfiles y equipos de trabajos empoderados para realizar una actividad en específico.
Los intelectuales se refieren al conocimiento específico que se necesita, este principalmente se enfoca en el núcleo del negocio ya que las personas que trabajan dentro de la organización deben dominar y estar capacitados para realizar dicha actividad. Una consecuencia de este conocimiento único y relevante son las patentes o marcas registradas que generan los emprendedores alrededor del mundo.
8. Socios Clave
Se denominan así las personas o empresas que pueden proveer de productos o servicios para que el emprendimiento pueda operar. Muchos emprendedores se equivocan al querer hacer todo para ahorrar, sin embargo, la recomendación es enfocarse en su “Core de Negocio” y dejar actividades secundarias a que otros lo hagan. Para identificar a un proveedor clave, es cuando lo pueden hacer el trabajo: más rápido, más barato y mejor de lo que puede hacer un emprendedor.
9. Estructura de Costos
Es el espacio para sintetizar los costos fijos y variables. Los fijos son los que se deben realizar independientemente de la producción y de las ventas realizadas por el emprendimiento, este tipo de costos debería ser siempre lo menor posible, sin descuidar la calidad, para así volverse una empresa esbelta a favor de sus clientes. Por otro lado, los costos variables son los relacionados a la producción o a las ventas, es decir se las realiza siempre y cuando haya un pedido por parte del cliente.
El desafío de todo emprendedor siempre es reducir los costos fijos y variables para así favorecer un precio óptimo para el cliente y por otro lado un margen de ganancia que todo emprendedor debe enfocarse para hacer de su emprendimiento una empresa sostenible financieramente en el tiempo, y así cumplir con las expectativas de sus fundadores.